Los sitios con dominio propio tienen un nombre personalizado, lo que les da una identidad y una marca única, mientras que los sitios con subdominio utilizan el mismo dominio que el sitio principal pero con una ruta específica.
Las páginas de aterrizaje con dominio propio tienen la ventaja de tener una identidad y marca únicas, lo que puede aumentar la credibilidad y la confianza del visitante. Además, son más fáciles de rastrear y analizar en términos de seguimiento de conversiones y resultados de campañas de marketing.
Por otro lado, la principal desventaja de las páginas de aterrizaje con dominio propio es que requieren la compra y configuración de un dominio personalizado, lo que puede ser más costoso y llevar más tiempo.
Los sitios alojados en dominios como un subdominio ofrecen la ventaja de ser más fáciles y rápidas de configurar en comparación con los creados en un dominio propio. Aunque esto puede ser una ventaja en términos de tiempo y costo, es importante tener en cuenta que las páginas de aterrizaje que se alojan en subdominios no tienen una identidad y marca únicas, lo que puede confundir al visitante. Además, estas páginas al estar alojadas en un subdominio pueden afectar su capacidad para clasificar en los motores de búsqueda y para ser encontradas por los usuarios en línea. Por lo tanto, es importante considerar cuidadosamente los pros y los contras de los sitios alojados en dominios externos.